Aosita, ya que 1993
Las bisagras amortiguadoras son una parte integral de diversos muebles, incluidos armarios, estanterías, vinotecas y taquillas. Constan de tres componentes: un soporte, un tope y una bisagra. El objetivo principal de las bisagras amortiguadoras es proporcionar un efecto de amortiguación utilizando un amortiguador de base líquida para ayudarnos en nuestra vida diaria. Si bien estas bisagras se encuentran comúnmente en nuestros hogares, es posible que muchas personas no sepan cómo instalarlas correctamente.
Existen tres métodos de instalación principales para amortiguar las bisagras. El primer método es la instalación de cubierta completa, donde la puerta cubre completamente el panel lateral del gabinete. Este método requiere un espacio entre la puerta y el panel lateral para garantizar una apertura segura. El segundo método es la instalación de media cubierta, donde dos puertas comparten un solo panel lateral. Esto requiere bisagras específicas con brazos curvos y un espacio total mínimo entre las puertas. Por último, el método empotrado consiste en colocar la puerta dentro del mueble junto al panel lateral, requiriendo además un espacio para una apertura segura y bisagras con un brazo muy curvado.
Para instalar correctamente las bisagras amortiguadoras, es importante tener en cuenta varios factores. La distancia mínima se refiere a la distancia entre la puerta y el panel lateral cuando se abre la puerta. Este espacio libre depende de la distancia C, que es la distancia entre el borde de la puerta y el borde del orificio de la bisagra. Los diferentes modelos de bisagras tienen distancias C máximas variables, lo que afecta el espacio libre mínimo. La distancia de cobertura de la puerta se refiere a la medida en que la puerta cubre el panel lateral. Además, la cantidad de bisagras necesarias depende del ancho, alto y material de la puerta.
Si bien muchas personas contratan profesionales para la instalación de muebles, es posible instalar bisagras amortiguadoras de forma independiente. Esto elimina la necesidad de personal especializado para brindar servicio y mantenimiento, ahorrando tiempo y esfuerzo. Si nos familiarizamos con los métodos de instalación adecuados y tenemos en cuenta los diversos factores mencionados, podremos instalar bisagras amortiguadoras con confianza. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el número de bisagras proporcionadas en la figura proporcionada sólo debe servir como referencia, ya que las situaciones individuales pueden variar. Una instalación robusta requiere garantizar una distancia suficiente entre las bisagras para mayor estabilidad.
Tomar la iniciativa de instalar nosotros mismos las bisagras amortiguadoras puede ahorrarnos la molestia de depender de asistencia externa para una tarea tan pequeña. Con un conocimiento básico del proceso de instalación, podemos realizarlo fácilmente en casa. Entonces, ¿por qué no intentarlo y disfrutar de la comodidad de instalar muebles usted mismo?