Aosita, ya que 1993
En segundo lugar, la alta inflación sigue afectando a la economía mundial. El informe muestra que los cuellos de botella en la cadena de suministro en los Estados Unidos continuarán en 2021, con congestión portuaria, restricciones al transporte terrestre y una mayor demanda de los consumidores que provocará aumentos de precios; los precios de los combustibles fósiles en Europa casi se han duplicado y los costos de la energía han aumentado considerablemente; en África subsahariana, los precios de los alimentos continúan aumentando; En América Latina y el Caribe, los precios más altos de los bienes importados también contribuyeron a un repunte de la inflación.
El FMI predice que la inflación global puede permanecer alta en el corto plazo y no se espera que vuelva a caer hasta 2023. Sin embargo, con la mejora de la oferta en las industrias relacionadas, el cambio gradual de la demanda del consumo de productos básicos al consumo de servicios y el retiro de algunas economías de las políticas no convencionales durante la epidemia, se espera que el desequilibrio mundial entre la oferta y la demanda disminuya y la inflación la situación puede mejorar.
Además, bajo el entorno de alta inflación, la expectativa de endurecimiento de la política monetaria en algunas de las principales economías es cada vez más evidente, lo que conducirá al endurecimiento del entorno financiero mundial. En la actualidad, la Reserva Federal ha decidido acelerar la reducción de la escala de compras de activos y dar la señal de subir la tasa de fondos federales por adelantado.